jueves, 21 de agosto de 2008

Política y distancias de discurso (II)

Los políticos del Legislativo son también propensos a alejarse de sus palabras, comprometidas en campaña a favor del pueblo -al que se suponen representarán y defenderán en sus intereses más elevados- y pasarse sueltos de huesos muy rápido al otro lado de la orilla.
En sus apremios personalísimos, no pocas veces, rayan lo ilegal: un informe de la propia comisión de ética del Congreso de la República del Perú hecho público hace una semana anunció que el 52% de los parlamentarios cargaba sobre sus espaldas denuncias por ilícitos.
En total 63 padres y madres de la patria con estos procesos, engrosan 105 expedientes, para 111 denuncias, indeterminadas horas de trabajo en sus investigaciones, harta plata en tramitación que también sale de nuestros bolsillos y mucha indignación nacional que luego se traduce a desconfianzas alarmantes ante el congreso de acuerdo a todos los reportes de opinión de los últimos cinco años sobre le tema.
Los congresistas peruanos han hecho célebres desde frases como “por los viejitos” que sirve de caballito de batalla pero luego olvidan con sutileza, a esa traición verbal del subconsciente que fue el “por Dios y por la plata”. Pero las más de las veces ni esos folclorismos los delata como las contundencias de sus ilícitos de estos últimos meses.
De más reciente a más antiguo, todo el país ha acudido al desparpajo con el que Carlos Torres Caro le recomienda a Gustavo Espinoza que "antes que el país tiene que estar el bienestar tuyo" a sazón de una componenda para apoyar una mesa directiva; la evidencia también en audio de Margarita Sucari, recortándole el sueldo a una trabajadora para supuestamente favorecer a otros asesores; los papeles de contratación para la pareja sentimental de Yaneth Cajahuanca; y etecéteras que suman otros parlamentarios que todo el país reconoce al menos como sinónimos de viveza en Tula Benites, Elsa Canchaya…
Defensoría del Pueblo iniciará en breve una campaña ciudadana que reforzará la lucha anticorrupción y que operará en cinco regiones del país. Hay herramientas –tecnológicas, documentales- para denunciar no sólo a políticos y funcionarios ahora más que nunca, pero hace falta que se señale a los que se aprovechan desde cualquier espectro del Estado para ellos y no para el común. De eso se trata. No de dar la espalda. Porque, “Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella”, de acuerdo a Joan Baez.

No hay comentarios: