miércoles, 5 de noviembre de 2008

Simon y el futuro diferente

Ésta que acaba no ha sido una semana buena para el ya no tan flamante Presidente del Consejo de Ministros Yehude Simon Munaro. Levantamientos en Sicuani, Moquegua, San Martín, Cajamarca e incluso Lima (Polvos Azules) han hecho que el conocido Presidente Regional de Lambayeque, ahora con licencia para servir al Ejecutivo, termine antes de lo previsto su luna de miel con varios gremios que si bien acudieron a su llamado para dialogar una tregua, luego y muy pronto además, hayan preferido otras vías menos pacíficas.
Cuando hace casi tres semanas Simon Munaro aceptara el premierato para un gobierno que es aprista, los analistas se preguntaron qué ecuación proyectaba el hoy socialista progresista para su mismo futuro como político y qué otra, o la misma, para el tratamiento de un descontento en unos sectores que como Salud e Interior, clamaban por algo mucho más contundente que esas estrategias apaga incendios de su predecesor Jorge del Castillo.
Simon empezó bien. Capeó a quienes hurgaron en su pasado rojo. En la prensa, que le fue auspiciosa en general, no dejó pasar la oportunidad para resolverse como un conciliador dispuesto a dialogar hasta con el diablo por el bien del Perú. Se reunió ipso facto con líderes políticos opositores y representantes sindicales y colegiados hartos de promesas. Luego Simon tuvo una ida de boca en el caso del hoy ex Jefe de Policía vs Ministro del Interior, pero pocos repararon en este desacierto de iniciado.
Sin embargo, y al margen de ese pequeño detalle, hoy de Simon los políticos, gremios y la población en suma parecen esperar más. Varios caos salpicados a lo largo del territorio, esta semana, lo apuran a respuestas que el Premier se tarda en dar. Algunos políticos y sindicalistas con los que se ha reunido, como Ollanta Humala y Mario Huamán, por ejemplo, ya comienzan a distanciársele.
Simon Munaro y gabinete deberán presentarse ante el Congreso en unos días. El artículo 130 de la Constitución, manda que al mes de haber asumido sus funciones, premier y ministros deben exponer y debatir la política general del gobierno y las medidas que requiera su gestión, para que el Parlamento les de voto de confianza. Pero las cosas, como se ve, no son auspiciosas al Premier.
Es muy pronto para bajarle los pulgares a Simon Munaro. También es prematuro para aplaudirle. Pero ese momento de calificarle puede que le llegue antes de lo que él se imagine, y si se da la primera de las dos opciones, sólo lo va hacer regresar a Lambayeque con el rabo entre las piernas. Al menos que los vientos soplen esta vez a su favor y que de verdad tenga un plan urgente para contrarrestar todo lo que ahora le es adverso.

1 comentario:

Claudia dijo...

OJALÁ Y MUY PRONTO PUEDA REGRESAR CON EL RABO ENTRE LAS PIERNAS, A LO MEJOR SE ARREPIENTE DE ALGUNAS OBRAS NUNCA HECHAS POR LAMBAYEQUE