El norte aún no siente los rigores del otoño reciente. Pero más hacia un punto cardinal que a otros, las bajas temperaturas que se extenderían entrado el invierno podrían afectar a todos los peruanos en general. Así que abríguese. SENAMHI ya adelantó al menos que las heladas y friajes al sur serán temibles, aunque ciertamente menores de las que en 2007 se llevaron a 278 connacionales, de ellos 36 niños menores de cinco años, y centenares de camélidos de crianza en las zonas del Perú más alto.
Doce regiones tienen provincias y distritos cuyas heladas tomarán entre cinco y 10 días, pero las heladas llegarían en sus versiones extremas a 28 grados bajo cero en algunos lugares, de acuerdo INDECI. Sin embargo y pese a se cuenta con un presupuesto de 60 millones de soles para almacenar depósitos de alimentos y frazadas, las autoridades de regiones y provincias altas refieren que no se están tomando las debidas provisiones. Otra vez y ante el enseñamiento del frío en algunos puntos del país, el Perú vuelve a demostrar que no planifica bien y poco aprende del golpe anterior.
Las políticas de prevención de desastres han sido siempre criticadas duramente en el país. Pero poco se han aceptado para mejorar acertadamente sus propósitos. La cruz roja española criticó a INDECI por lo del sismo del 15 de agosto. Un programa de TV mostró como las frazadas y frazadas que quieren aislar el frío en los habitantes de Puno y otras alturas, así como las casas herméticas sin ventilación, solo contribuyen a generar enfermedades más contagiosas. Y mostró también cómo soluciones ingeniosas como los calefactores solares son una tecnología barata que el ninguna entidad estatal o no se anima a adoptar.
SENAMHI calcula que seis millones y medio de peruanos estarán expuestos a las bajas temperaturas y casi un tercio de ellos se afectarán por las heladas. Tradúzcase eso a infecciones respiratorias agudas y, en el punto más bajo del termómetro, incluso en algunas muertes. Son los grupos de niños y adultos mayores los que más sucumben a los cambios hacia abajo de la temperatura.
Las heladas en el país, zonas centro, sur y oriente, causan además perdidas cuantiosas en ganadería y en sembríos. Sólo en Cuzco las heladas afectaron diez mil 500 hectáreas de pastizales y cultivos en 2007, lo que se tradujo en 18 millones y más de pérdidas.
Es obvio que las bajas de temperatura van a causar más que un simple resfrío en el Perú, y la cuarta parte de peruanos las van a sufrir en carne propia. Y es ahora cuando, sino se ha perdido ya valioso tiempo, lo que se quiere es un plan creativo y efectivo para superar lo que en sí se puede.
Doce regiones tienen provincias y distritos cuyas heladas tomarán entre cinco y 10 días, pero las heladas llegarían en sus versiones extremas a 28 grados bajo cero en algunos lugares, de acuerdo INDECI. Sin embargo y pese a se cuenta con un presupuesto de 60 millones de soles para almacenar depósitos de alimentos y frazadas, las autoridades de regiones y provincias altas refieren que no se están tomando las debidas provisiones. Otra vez y ante el enseñamiento del frío en algunos puntos del país, el Perú vuelve a demostrar que no planifica bien y poco aprende del golpe anterior.
Las políticas de prevención de desastres han sido siempre criticadas duramente en el país. Pero poco se han aceptado para mejorar acertadamente sus propósitos. La cruz roja española criticó a INDECI por lo del sismo del 15 de agosto. Un programa de TV mostró como las frazadas y frazadas que quieren aislar el frío en los habitantes de Puno y otras alturas, así como las casas herméticas sin ventilación, solo contribuyen a generar enfermedades más contagiosas. Y mostró también cómo soluciones ingeniosas como los calefactores solares son una tecnología barata que el ninguna entidad estatal o no se anima a adoptar.
SENAMHI calcula que seis millones y medio de peruanos estarán expuestos a las bajas temperaturas y casi un tercio de ellos se afectarán por las heladas. Tradúzcase eso a infecciones respiratorias agudas y, en el punto más bajo del termómetro, incluso en algunas muertes. Son los grupos de niños y adultos mayores los que más sucumben a los cambios hacia abajo de la temperatura.
Las heladas en el país, zonas centro, sur y oriente, causan además perdidas cuantiosas en ganadería y en sembríos. Sólo en Cuzco las heladas afectaron diez mil 500 hectáreas de pastizales y cultivos en 2007, lo que se tradujo en 18 millones y más de pérdidas.
Es obvio que las bajas de temperatura van a causar más que un simple resfrío en el Perú, y la cuarta parte de peruanos las van a sufrir en carne propia. Y es ahora cuando, sino se ha perdido ya valioso tiempo, lo que se quiere es un plan creativo y efectivo para superar lo que en sí se puede.
*Director de Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Señor de Sipán
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